En México, una de las peregrinaciones más importantes es la Romería de la Virgen de Zapopan, la cual se remonta a 1695 año en que Guadalajara fue azotada por una serie de epidemias e inundaciones provocando en los fieles buscar refugio en la virgen de Zapopan, quien alivió todos sus malestares.
En 1734, luego de acaecer de manera repentina dos muertes causadas por un rayo que se estrelló en la torre del convento de San Juan de Dios, la comunidad tapatía se mostró preocupada por dicha situación, por lo que solicitaron a las autoridades eclesiásticas venia y licencia para nombrar como patrona contra los rayos, tempestades y epidemias a la virgen, así como traerla cada año desde el pueblo de Zapopan para la prevención de cualquier mal.
La tradición de sacar a la virgen para que visitase todas las comunidades cercanas a Guadalajara para prevenir tempestades, se extendió hasta nuestros días. Luego de haber peregrinado por la zona metropolitana, cada 12 de octubre inicia el regreso de la virgen, quien sale de la Catedral metropolitana de Guadalajara hacia la Basílica de Zapopan, cuya distancia es de alrededor de 8 kms. y la cantidad de peregrinos oscila alrededor de los 2 millones de personas.
Cada año, los jóvenes del Centro Vocacional Franciscano, participan en la misa de Patrocinio, el día 11 y en la Romería al día siguiente.