«Misericordia quiero y no sacrificios»
Éste año, congregamos cerca de los 50 aspirantes a nuestra forma de vida, venidos de diferentes estados de la República; un solo propósito los trajo: “mostrar la misericordia de Dios”. Con mucho entusiasmo, meses atrás nos preparamos no sólo en el aspecto intelectual o material, sino lo más importante, el aspecto espiritual, ese que hace que dejemos de pensar un tanto en nosotros y nos impulsa a ir al encuentro de los corazones de otros más lejanos.