En un mensaje dirigido a Obispos, sacerdotes, consagrados y fieles de todo el mundo con motivo de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebrará el próximo 22 de abril de 2018, el Papa Francisco recordó que “nuestra vida y nuestra presencia en el mundo son fruto de una vocación divina” y por eso es necesario un proceso de discernimiento que ayude a descubrirla.
Oremos para que cada uno de nosotros, llamados a la vida laical, en el matrimonio; sacerdocio, en el ministerio ordenado, o a la de especial consagración, a convertirnos en testigos del Señor, aquí y ahora